El triatleta sanjuanino Thomas Castañeda compartió su recorrido deportivo, experiencias internacionales y el sueño olímpico en una entrevista cargada de anécdotas, disciplina y proyección.
Vive a fondo su presente como deportista de élite, entre rutinas intensas y competencias por el continente. En su paso por el programa Ojo Deportivo, el sanjuanino contó cómo vive esta etapa, tras haber representado a Argentina en los Juegos Panamericanos Juniors y en la previa de los Juegos JADAR.
“El triatlón para mí es un estilo de vida, es muy lindo”, asegura Thomas Castañeda con convicción. No se trata solo de nadar, pedalear y correr, sino de una rutina que define quién es. “Al ser tres disciplinas distintas, se hace más entretenido el tema de los entrenamientos día a día, porque no son todos los días iguales”.
La exigencia física del triatlón es enorme, pero Thomas también destaca lo que le deja en el plano mental: “Es algo muy pesado, pero también te deja esa fortaleza mental para el día a día fuera de lo deportivo. Tenés días malos y días buenos; en los malos por ahí te bajoneás, pero este deporte si estás bajón dentro de la disciplina o en la misma competencia no te da resultado, tenés que cambiar ese chip”.
“Después de los Panamericanos me tomé dos o tres días muy tranquilos, entrenando obviamente pero suave, y ya después seguí con la preparación fuerte porque se vienen varias competencias más”, contó.
Sobre los Juegos JADAR, comentó algunas dificultades organizativas: “Son juegos medio improvisados. Hoy nos mandaron un link diciendo que era distancia estándar, pero el director técnico dice que es distancia sprint. Son muchas confusiones”.
Juegos Panamericanos: experiencia y balance
En la reciente cita continental, Thomas participó tanto en la modalidad individual como en postas. “Te da un panorama muy parecido a los Juegos Olímpicos y eso fue lo que más me motivó”, remarcó.
Sobre su actuación: “Tuve muy buena preparación en Guadalajara con el equipo Alfa. Podría haber salido mejor, siempre se puede mejorar, pero estoy contento con lo que hice”. Terminó 12° en individual y 11° en postas.
En cuanto a la competencia: “En natación salí con el grupo de punta. En ciclismo hubo muchos ataques y bajando a correr fue donde más se notaron las diferencias. Fue una prueba muy dura”.
La vida en México y el entrenamiento de élite
Thomas entrena gran parte del año en Guadalajara. “Ahora con el nivel que tengo siento que es muy buena opción entrenar en México. Hay muy buen equipo. De ese grupo han ido atletas a Juegos Olímpicos”.
Su rutina diaria es clara: “Me levanto a las 5, entrenamos a las 6 o 7 hasta las 10. Después como algo liviano y me duermo una o dos horas. En la tarde nado o hago bici. Termino como mucho a las seis”.
También habló del descanso: “Duermo unas 9 horas. Allá me acuesto a las 8:30 o 9 y me levanto temprano. Es algo que me encanta”.
El vínculo familiar
Thomas es entrenado por sus padres, Silvia Maldonado y Nelson Castañeda. “Me han entrenado desde muy chico. Saben qué tengo que hacer. Siempre me acompañaron a todos lados”, destacó.
Su papá también lo motiva en lo emocional: “Antes de cada carrera me dice: ‘¿Para qué correr si podés volar?’. Siempre me emociona que me lo diga”.
Pasado inquieto y vocación clara
Desde muy chico, Thomas supo que el triatlón era lo suyo. “Desde los 9 años hago triatlón fijo. Hice fútbol, rugby, karate, ping pong… pero el triatlón fue siempre lo que más me gustó. Me motivaba pelear puestos, el progreso carrera a carrera”.
Estilo de vida: sacrificios, alimentación y amistades
Con respecto a los cuidados, es claro: “Sí me doy gustitos, una o dos veces por semana. Me gusta lo dulce, una factura, por ejemplo. Pero siempre como saludable y controlado”.
Sobre su vida social: “Mis amigos ya saben que entreno mucho y que si tengo tiempo, lo uso para descansar. En México mis amigos son todos del equipo, vivimos como hermanos”.
La mirada hacia el futuro
Castañeda tiene un sueño claro: llegar a los Juegos Olímpicos. Para eso, trabaja en su posición en el ranking mundial. “Ahora estoy 245. Busco meterme en el top 150 para poder entrar a Copas Mundo y sumar puntos olímpicos”.
En ese sentido, reconoció: “En Argentina el triatlón no está muy desarrollado. Las competencias no dan puntos. La diferencia se nota mucho al salir al exterior. Necesitamos apoyo económico para poder competir afuera”.
Sobre su estilo de competencia, fue tajante: “Estoy todo el tiempo concentrado. Siempre enfocado. Me cuesta desconectarme”.
Y cerró con una frase que lo resume por completo: “Me gusta ser la alegría de la casa, de mi familia, y trato de dar lo mejor por ellos, por mí y por el país”.